SANTO DOMINGO. - Condenas
de 20 y 15 años de prisión fueron dictadas contra tres agentes de la Dirección
Nacional de Control de Drogas (DNCD), dos agentes del Cuerpo de Seguridad
Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC) y un maletero, todos de servicio
en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), por ser hallados
culpables de dedicarse al narcotráfico nacional e internacional de sustancias
controladas.
Las sentencias de 20 años
de prisión fueron impuestas en contra del exmiembro de la Armada de Republica
Dominicana, Enrique Ghijed Sánchez De Jesús, adscrito a la DNCD; los exmiembros
de la DNCD Jonathan Emil Domínguez Lora y Sergio Junior Bautista Pérez; José
Alberto Ozuna Toledo, exmiembro del CESAC, y el civil maletero Kelvin González;
mientras que Mairo Manuel Urbáez Mancebo, también exagente del CESAC, fue
condenado a 15 años de prisión.
El grupo, que cumplirá su
condena en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, fue hallado culpable de
intentar introducir al país 140 kilogramos de cocaína por la citada terminal
aérea, con un peso de 149.78 kilogramos.
El MP presentó pruebas
testimoniales, documentales y audiovisuales que fueron encontradas suficientes
por el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este para sustentar el fallo
mediante el cual declaró culpable al grupo criminal de ingresar a través del
Aeropuerto Internacional de las Américas cuatro maletas con 35 paquetes de
cocaína cada una, en violación a la Ley No. 50-88 sobre Drogas y Sustancias
Controladas de la República Dominicana, en perjuicio del Estado dominicano.
De acuerdo al expediente
instrumentado por el Ministerio Público, siendo aproximadamente las 05:10 de la
tarde, del 30 de octubre de 2017, los ahora condenados fueron detenidos en el
AILA en momentos en que intentaban sacar de la Terminal B del área de Aduanas,
los 140 paquetes de droga.
Kelvin González, quien se
desempeñaba como maletero del aeropuerto, movilizaba el equipaje desde la
Terminal A, donde había desembarcado el vuelo No. 2966, procedente de Caracas,
Venezuela, mientras que los agentes servían de “franqueadores”. Sin embargo, la
acción generó sospecha entre el personal de seguridad que de inmediato logró
desarticular la estructura.
Fuente, Acento
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