La progresiva tecnificación industrial en la fabricación del casabe
potencializa su comercio a nivel internacional. La oferta de una torta de mayor
calidad llevó a que varios países compraran, entre 2014 y 2018, un total de
US$9.2 millones del producto que garantiza una fuente de empleo para muchos
dominicanos.
Los casaberos dominicanos combinan la tecnología industrial y la
creatividad para transformar un producto artesanal heredado de la gastronomía
indígena a la dieta dominicana y de otras islas del Caribe.
El casabe no solo fue uno de los alimentos más importantes de los taínos,
sino que fue consumido por los conquistadores españoles. “Al llegar al territorio
no trajeron trigo para preparar su pan y el vino que trasladaron se convirtió
en vinagre, es entonces cuando conocen el casabe y, al probar ese alimento no
perecedero, deciden llevarse unas porciones”, explica Juan de la Cruz, profesor
de Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
De la Cruz afirma que para los habitantes precolombinos cocer la yuca, la
materia prima para la fabricación del casabe, era una tarea fácil. “El proceso
para hacer tortas no era complejo; utilizaban guayo, piedras, colador y yagua
de palma como utensilios”.
Describe que los taínos, luego de guayar la yuca, utilizaban su peso
corporal para ejercer presión sobre la masa (protegían la yuca con una yagua)
para sacarle el cianuro y cernirla. Después de la extracción del líquido
tomaban el tubérculo colado y lo tostaban en un burén o hornalla en forma
circular, hecho de barro.
Esa técnica de preparación casera heredada por los dominicanos pasó a la
industrialización, convirtiéndose en la fuente de empleo de los integrantes de
alrededor de 500 hogares del país.
El casabi, nombre que le dieron los taínos a la torta de yuca, para
fines comerciales se hace en distintos puntos del país, sobre todo donde abunda
la producción de yuca amarga o mandioca.
Fuente, ElDinero.Com
0 komentar: