La crisis provocada por
el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a los venezolanos a tomar medidas
extremistas para sobrevivir pero unos de los que más sufren las consecuencias
son los niños y adolescentes que se ven obligados a trabajar, algunos por
influencia de sus padres.
“Cuando salgo de la escuela me van a buscar y
me vengo para acá”, dice una menor de edad para Impacto TDN quien vende
especias en un mercado popular mercado del centro caraqueño.
Algunos de estos
infantes trabajan desde hace unos siete años y otros no tienen acceso a la
educación pública por “preferir” trabajar y así conseguir el pan para comer en
el día a día.
Fuente, LaPatilla
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